May, 2022
Por Planetas Enanos
“Pensándolo después —en la calle, en un tren, cruzando campos— todo eso hubiera parecido absurdo, pero un teatro no es más que un pacto con el absurdo, su ejercicio eficaz y lujoso…”
Instrucciones para John Howell
(Todos los fuegos el fuego) Julio Cortázar, 1966.
Dice Mario Vargas Llosa que hay que leer a Cortázar. Siempre.
Sus cuentos son la pintura genial del sueño de seres improbables, llenos de ternura, ausentes, mágicos…
Disculpen; entiendo si no me siguen, si se preguntan por qué estoy hablando de los cuentos de Cortázar en la inauguración de la muestra de Marcelo Uliarte.
La respuesta está en algo que me pasó.
En tanto me iba adentrando en los mundos fantásticos de los planetas enanos, me sentí como Clark Kent cuando cambia su traje de tímido periodista por un traje azul y una capa roja que lo convierten en superhéroe.
Sí, en esta muestra hay que sumergirse en modo fantástico, en todas las acepciones en que la palabra puede utilizarse.
Dejarse llevar, salirse de las estructuras y viajar con los sentidos al máximo para poder vivenciar estos mundos imaginarios y extravagantes, plagados de personajes exóticos.
Según el historiador del arte Nicolás Bourriaud, el artista contemporáneo inventa recorridos entre los signos, como semionauta:
pone las formas en movimiento, inventa a través de ellas y con ellas trayectos por los que se elabora como sujeto al mismo tiempo que constituye su corpus de obras.
Es, por supuesto, el caso de las 23 obras de dibujo que hay hoy en Artify.
Marcelo nos invita a ir y volver, y seguir dando vueltas por la Piazza dei Popolo, a una vueltita más en el Carrusel de los suspiros, sobrevolando en avioncitos de papel, todo mientras escuchamos un concierto para piano de Mendelssohn en un constante loop, inmersos en el relato fantástico que acompaña cada obra.
Estoy convencida de que hay que leer a Cortázar siempre, como dice Vargas Llosa.
Mientras tanto, disfruten de esta puesta en Artify; Marcelo nos regala montones de planetas fantásticos por descubrir.