Alberto Álvarez nos invita a recorrer una década de su trayectoria a través de una de sus series más emblemáticas. Esta exposición permite observar desde la primera obra, origen de todo este proceso creativo, hasta las tres últimas, que están próximas a viajar a Taiwán y que, de manera generosa, el artista ha decidido exponer primero aquí en Artify.

En esta ocasión, se han reunido por primera vez obras de la colección privada del artista, de otras colecciones y de la propia galería, ofreciendo, mediante un diseño curatorial cuidado, el desarrollo completo de esta serie.

Partiendo de la mancha, utilizando la transparencia como recurso expresivo y el acrílico como material principal, aparece la mesa como ícono central. Este elemento, que inicialmente remite a La última cena, da origen al concepto de la serie. El contraste entre fondos indefinidos y la resolución realista de la mesa genera una ambigüedad que abre múltiples interpretaciones y posibilita una proyección inagotable de significados. Es una obra abierta que invita al espectador a sumergirse en sus propias vivencias y a identificarse con el concepto de encuentro.

Posteriormente, las vaquitas de la serie Las penas son de nosotros... se suman a este universo, estableciendo un diálogo que da lugar a nuevas obras y una mayor diversidad de interpretaciones.

Con el tiempo, la mesa se multiplica y se transforma: se convierte en laberintos en espacios abiertos casi infinitos, se vuelve laxa y flexible, adquiere formas curvas y finalmente es observada desde un punto de vista aéreo. Así, evoluciona hasta convertirse en líneas que rozan la abstracción, generando composiciones únicas.

Obras de gran formato colman la galería, ofreciendo un recorrido único que invita al espectador a adentrarse en los espacios creados por Álvarez y a reunirse alrededor de esas mesas ávidas de encuentro. Vamos, "Arrímese, que hay lugar".